lunes, 27 de octubre de 2014

SESENTA Y CUATRO MESES


La vida continua, pasan los días, el rosal florece, nosotros vemos estos botones, son bellos, estamos en ese hecho de la naturaleza, el pájaro que trina no es aquel de otras épocas, es posible el descendiente de aquellos que conocimos, sabemos que este es el devenir normal, lo nuestro es lo de todos estos días, aún más cuando somos ciertos en que vivimos con nuestro recuerdo que nos alimenta momento a momento, estos son nuestros actuales tiempos, vivir con lo que nos ha tocado....

existen algunas fotografías mas expresivas que otras, en alguna de ellas hemos visto su mirada profunda, dolorosa, el semblante general es placentero pero la profundidad de su mirada nos dice todo, recuerdo de nuestros paseos por esa casa del dolor, quien maneja la foto, Rodica prende nuestro sentimiento de impotencia. Recuerdo que al comienzo de esas fechas, en el corre corre en busca de procurar alguna medicina, sufrí una aparatosa caída por las gradas, la tuve que aguantar en todo su dolor, me he aguantado este mi secreto, pero ha llegado el momento de expresarlo, sensaciones terribles tenemos y los guardamos dentro de cada uno de nosotros, Pedro Pablo te extrañamos, cuanto te queremos...

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