SETENTA Y TRES MESES
Nuestros desprendimientos son pedazos o jirones nuestros, de nuestro ser, recordarás Pedro Pablo que Ro te trasmitió de tus orígenes, tu bien conocías de tus orígenes, de donde venías, eras pensante, parlante rumano en principio más luego en español
Recuerdo el cuento aquel que siempre repetía riendo Ro, aquel que todos nosotros lo vivimos, aquel que decía de ese plato de arcilla heredado de los abuelos de Ro o de sus viejos más viejos, aquel recuerdo que fuera ensuciado con tu puré de zanahorias para poder pasar el filtro del aeropuerto a nuestro destierro hacia la diáspora o exilio.
Pedro Pablo mi esperanza, mi fe, creencia dice que tu madre, nuestra querida Ro, está contigo, que volveremos a ser.
Vivimos mientras nos recuerdan, lo nuestro ser una familia, proyectarnos al devenir, por fuerza concluyó, fuimos una familia, somos, seremos un recuerdo para aquellos que quieran recordar.
Esa cerámica, es mi deseo, así lo estoy ejecutando, pasarla a quien los quiso a ustedes con la seguridad que nos recordará, estoy pasando a José esta dura tarea, se acuerde de nosotros, diga a los suyos que alguna vez, me incluyo, existimos, fuimos. Como ya lo señaló nuestro amigo Max, estoy entregando lo que corresponde a nuestro José….”the Aeschylus of their …… story”
Sigo con mis ceras, mis luces. Cuanto te quisimos, cuanto los quiero….estuve revisando mi bitácora que es de hecho la nuestra, quisiera poder concordar con ciertos conocidos que me dicen que vivo en el pasado, eso es imposible vivo en el presente con nuestros recuerdos, se para dónde me encamino, llegaré a donde todos llegaremos, nos encontraremos…
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